¿Sabías que? Los tranvías transportaban correspondencia.
Hoy para esta sección del Blog El Salón de Cris, el blog personal de Cristina Martín San Roque, quiero hablarte de otro sistema para entregar la correspondencia en las ciudades.
En una época donde nos podemos comunicar con cualquier rincón
del planeta de manera casi instantánea, nos puede parecer curioso ciertos
sistemas para entregar la correspondencia.
Te he hablado en varias ocasiones de distintos sistemas de
entregar la correspondencia, en una época donde el sistema postal era el
sistema más eficaz de comunicación a larga distancia.
Hoy quiero hablarte de un sistema empleado para repartir la
correspondencia dentro de grandes ciudades, el tranvía, aunque me voy a centrar
a hablarte del caso de Madrid, aunque este sistema también se uso en otras
ciudades.
El método era tan efectivo y tan rápido en su funcionamiento y en la
distribución de las cartas que se conservan ejemplos, fundamentalmente en
cartas postales, de citas de enamorados para el mismo día o de asistencia a
reuniones convocadas a primera hora de la mañana para realizarse al final de la
misma o a primera hora de la tarde.
Heraldo de Madrid 14 de enero de 1914. Fuente. Historia Urbana de Madrid. Autor del blog Eduardo Valero
La colocación de los buzones en los tranvías fue un tema
bastante importante, ya que, dado que los tranvías al llegar al final del
recorrido lo único que hacían era cambiar de sentido al trole y pasar el
conductor al otro lado, cuando iban en un sentido el cobrador podía vigilar el
buzón y ver si echaban cartas para arrancar o no, pero al cambiar el sentido
del recorrido el cobrador iba en el otro lado y no podía ver lo que pasaba con
el buzón.
Existían disposiciones curiosas sobre la forma de
depositar las cartas en los buzones y que no podía pararse al tranvía para
echar cartas (había que aprovechar cuando estaban en las paradas) y que si
alguien paraba al tranvía para ello se le exigía el abono de un billete por el
trayecto correspondiente.
Historia Urbana de Madrid. Autor del blog Eduardo Valero
Para Correos el sistema de recogida de las cartas en los
buzones de los tranvías fue muy importante ya que llegaron a contabilizarse más
de cien mil cartas (y tarjetas postales) recogidas en los mismos en los primeros
meses de funcionamiento.
Dado que todos los tranvías confluían o pasaban por Sol,
Correos instauró un completo sistema de recogida de buzones de los tranvías,
durante todo el día, con siete grupos de carteros ubicados en diversos
lugares, previamente, determinados y organizados para llevar, con rapidez, la
correspondencia a las oficinas centrales ubicadas en la antigua Casa de
Correos. Incluso había grupos de carteros únicamente encargados de
transportar la correspondencia, que recogían otros carteros de los
buzones, a la Casa de Correos.
Cartero retirando la correspondencia en el año 1930. Fuente BNE. Imagen obtenida del Blog Historias matritenses. El servicio de Correos y los tranvías
Fotografía S. Yubero. Imagen obtenida del Blog Historias matritenses. El servicio de Correos y los tranvías
Eduardo Valero, en el Blog Historia Urbana de Madrid habla de estos grupos:
El primer grupo estaba integrado por 4 carteros que recogían
la correspondencia depositada en los buzones de los tranvías números 13 al 19
El segundo grupo estaba formado por 4 carteros que recogían
la correspondencia depositada en los tranvías del número 1 al 8, 12, 22, 27, 31
y 32..
La sección estaba ubicada en la Puerta del Sol en el andén
del centro
El tercer grupo estaba formado por 2 carteros que recogían
los buzones de los tranvías números 13, 14,22, 27
El cuarto grupo estaba formado por 2 carteros que recogían
la correspondencia de los buzones de los tranvías números 12, 21, 23, 24 y 25.
Estaban en la Puerta del Sol en el
Ministerio de Gobernación.
El quinto grupo estaba formado por 2 carteros que recogían
los buzones de los tranvías números 9 y 10. Los carteros estaban en la calle
Preciados. El horario de recogida era de 8 a 21 horas
El sexto grupo estaba integrado por 4 carteros que recogían los buzones de
los tranvías números 14, 15, 16, 22, 26, 27 y 29. Esta sección estaba localizada en la
confluencia de la Calle de Atocha con
Glorieta de Atocha. El horario de recogida era de 8 a 20.45 horas.
Además estaba asistido por 2 carteros que llevaban la
correspondencia a la estafeta de Alcance
de Mediodía (actual Estación de Tren de Atocha)
El séptimo grupo estaba integrado por 1 cartero que recogía
la correspondencia de los buzones de los tranvías números 8,9 y 10. El horario
de recogida era de 15 a 21.35 horas.
Este horario diferente se debía a que la estafeta del Alcance Norte comenzaba a las
15 horas.
El grupo estaba asistido por un cartero que llevaba la
correspondencia recogida a la Estación del Alcance Norte (Estación de Príncipe Pío)
Lo malo es que Correos no se puso de acuerdo con la Compañía
de Tranvías sobre quien era el responsable del mantenimiento de los buzones y
cuando se sustituía un tranvía el nuevo salía sin buzón, incluso se daba el
caso de que si retiraban un tranvía por avería, el buzón se iba al taller con
las cartas y hasta que el tranvía no volvía al servicio, y pasaba por Sol, no
se recogían las cartas del mismo. Ello, unido a la implantación de buzones en
las calles, hizo que poco a poco el servicio fuera languideciendo hasta
desaparecer por completo durante la Guerra Civil, con la excepción de
Bilbao donde se encuentran matasellos en los años cuarenta.
Carta circulada de Bilbao a Buenos Aires en noviembre de 1940 con matasello Tranvías Bilbao y marca después de la salida. Fuente ágora de filatelia. Aportación de Lupus
La correspondencia que se enviaba por medio de la Estación
del Norte (actualmente Príncipe Pío) o de la del Mediodía (actualmente Atocha)
y a la que le ponían el matasello de Tranvías Norte o Tranvías Mediodía. Pese a
lo que pudiera pensarse, la misma se recibía en la Central, se separaba, se
matasella con el matasello correspondiente y se enviaba, por medio de un
cartero, a dichas estaciones, en otro tranvía, con un billete gratuito.
Dado que a toda la correspondencia que se encontraba en el buzón del tranvía se le ponía uno de los matasellos utilizados por el servicio, nos podemos encontrar cartas de franqueo reclamado o tasadas. Lo que no puede existir es un envío certificado o asegurado ya que ello implicaba la presencia del remitente en una oficina de Correos.
Norte tranvías. Fuente ágora de filatelia
Fuente Ágora de Filatelia. Aportaciones de Rafael Ángel Raya (Centauro)
Dado que a toda la correspondencia que se encontraba en el buzón del tranvía se le ponía uno de los matasellos utilizados por el servicio, nos podemos encontrar cartas de franqueo reclamado o tasadas. Lo que no puede existir es un envío certificado o asegurado ya que ello implicaba la presencia del remitente en una oficina de Correos.
Vemos otro post cualquiera por si le encontraras alguna utilidad?