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¿Sabías que? La Carrera de la Misericordia: Perros Mensajeros que salvaron vidas.


Hoy para esta sección del Blog El Salón de Cris, el blog personal de Cristina Martín San Roque, quiero hablarte de una historia épica donde el correo tuvo una gran importancia, y donde unos perros mensajeros llevaron medicinas a un remoto lugar, Nome, para combatir la difteria.

Quiero hablarte de una proeza protagonizada por trineos tirados por perros que usando el sistema postal lograron salvar muchas vidas y frenar una epidemia de difteria.
Enfrentándose a unas temperaturas extremas, y a una tormenta, atravesando zonas muy peligrosas sobre agua helada de los ríos Tanana y Yukón y sobre el Mar de Bering , realizaron la denominada  Carrera del Suero o de la Misericordia.
He dedicado varios artículos a distintos métodos de transportar la correspondencia, que en una época donde nos podemos comunicar casi instantáneamente con gran parte del planeta, nos puede parecer paradójicos que durante siglos, el sistema más eficaz de comunicación fuera el postal.

Los animales han sido usado como mensajeros, palomas, dromedarios, burros, etc., dando lugar a sistema de correos peculiares.

Muchos países han empleado al perro como mensajero y en múltiples ocasiones como sistema de correo habitual.

En zonas donde la nieve es casi perpetua, lo que originaba dificultades para la entrega del correo, como Alaska, Groelandia, Escandinavia, etc., se recurría a los perros para tirar de los trineos y poder transportar la correspondencia.

Hace tiempo escribí un artículo en el blog dedicado a los perros mensajeros, que si te interesa puedes consultar pinchando este enlace.



Nome, en Alaska, era una población remota, en la  la península “Seward” . A finales del siglo XIX alcanzo cierta importancia por la fiebre del oro, pero en torno a 1925, comenzó a perder importancia, porque el oro se estaba agotando, y parte de la población se fue a otras zonas.

Nome en 1900 Fuente:http://bluegrassairlines.com/feature_of_the_month/2010/feature_apr2010-1925%20Serum%20Run.htm

Nome estaba rodeado por hielo durante 7 meses al año y las vías de tren más cercanas estaban a mas de 650 millas.

Los habitantes estaban comunicados con el exterior gracias al telégrafo, y a una ruta en la que perros con trineos transportaban la correspondencia entre Anchorage y Nome, era la denominada como la Ruta de Iditarod , y se tardaba en recorrerla aproximadamente un mes.
En diciembre de 1924 comenzó a detectarse en Nome los primeros síntomas de difteria, una terrible enfermedad muy contagiosa. El 20 de enero de 1925 se diagnosticaba oficialmente el primer caso de difteria, Bill Barnett , un niño de 3 años tenía dicha enfermedad.

El método más eficaz para tratar de frenar la epidemia era la antitoxina diftérica, pero en Nome había muy poca y estaba caducada. Y la enfermedad se extendió rápidamente por lo que el alcalde decreto la cuarentena.
Frasco que contiene la antitoxina diftérica, año 1895. Fuente wikipedia bajo dominio público

El Dr. Welch el 22 de enero mandó un telegrama a las ciudades más importantes de Alaska y al servicio de Salud Pública de Washington D.C pidiendo ayuda:
“Epidemia de difteria casi inevitable aquí STOP Necesidad urgente de un millón de unidades de antitoxina STOP Correo es la única forma de transporte STOP Ya he pedido la antitoxina al Comisionado de Salud del Territorio STOP Hay como tres mil nativos en el distrito"

Telegrama enviado. Fuente  https://fronterasblog.com/2013/08/05/como-unos-perros-salvaron-salvaron-cientos-de-vidas-la-carrera-del-suero-a-nome/

Rápidamente se movilizaron para ayudar a los habitantes de Nome. El servicio de Salud Publica localizó un millón de dosis de antitoxina en la Costa Este que inmediatamente fueron transportadas por barco a Seatle.

El problema era que transportarlas a la península de  Seward tardaría unos 15 días, y no se podía esperar tanto. Para el 24 de enero ya se habían contabilizado 4 muertes, había confirmados más de 20 casos de difteria, cincuenta personas estaban en riesgo de contraerla y unas diez mil personas podían contraerla en la región.

Mientras tanto en Anchorage, el 26 de enero de 1925, el jefe de cirujanos del Hospital de Anchorage Railroad , John Beeseon , indicaba que en el hospital disponían de trescientas mil unidades, no eran suficientes, pero servirían para frenar la epidemia, hasta que llegara el resto de Seatle.
Anchorage en torno a 1920. fuente: https://fronterasblog.com/2013/08/05/como-unos-perros-salvaron-salvaron-cientos-de-vidas-la-carrera-del-suero-a-nome/


El problema, como he comentado anteriormente, es que durante meses, la localidad estaba practicamente incomunicada, solo podían comunicarse con la ruta de correo, pero el trayecto duraba aproximadamente un mes, y no disponían de tanto tiempo, por eso los mushers, que eran los guías de los trineos, y los perros debían de ir lo más rápido posible, y viajarían de día y noche. Y tardaron 5 días y media.

La hazaña estuvo protagonizada por 20 guías y 150 perros, que fueron relevándose en los distintos puntos y refugios de la ruta de correo.

Enfrentándose a unas temperaturas extremas, y a una tormenta, atravesando zonas muy peligrosas sobre agua helada de los ríos Tanana y Yukón y sobre el Mar de Bering , realizaron la denominada  Carrera del Suero o de la Misericordia.
Mapa de la histórica y de la actual ruta. En verde la ruta que tomaron en el año 1925


Las medicinas se trasladaron en tren hasta la estación más cercana en Nenana donde la transportarían en trineos hasta None a unos mil kilómetros.

El 27 de enero de 1925, William Shannon, apodado como Wild Bill, cargo las medicinas en su trineo liderado por el perro Blackie, hasta el siguiente punto de relevo en Minto.
A pesar de que Wild hizo una parte del camino corriendo llego a Minto con hipotermia y parte de la cara congelada, la temperatura era de -52 grados. Tres de sus perros fallecieron.

Tras calentar el suero y descansar partieron hasta Tolovana, donde les relevo Edgar Kalland, que tras calentar el suero,  partió hasta  Manley Hot Springs.

El 29 de enero se diagnosticaron dos nuevos casos, la cuarentena se mostraba ineficaz, y la noticia se había extendido por Estados Unidos. El 30 de enero se producía un nuevo fallecimiento a causa de la epidemia, lo que motivo que la opinión pública presionara para lograr una mayor eficacia.

Muchas personas defendían que se transportaran las medicinas mediante aviones, pero en aquella época, era imposible, por lo que se decidió reforzar la etapa de Seppala con nuevos guías y perros para que no se parase para descansar.

Mark Summers  reorganizo la ruta en el último tramo, y contaron con la ayuda de Gunnar Kaasen  y su perro Balto.

Desde Manley Hot Springs el suero fue trasladado mediante relevos, hasta llegar a Bishop Mountain , donde fue entregado a Charlie Evans (el 30 de enero). Evans emprendió la marcha por el camino dos de los perros fallecieron a causa de la baja temperatura y Evans tuvo que ponerse a tirar del trineo.

Tras varios relevos llegaban al Paso de Norton Sound como Leonhard Seppala y su equipo de perros eran los más experimentados debían de recorrer el tramo más peligroso de la ruta, el atajo a través de Norton Sound, para ahorrarse un día de trayecto. Era una bahía que en invierno se congelaba por lo que podían atravesarla pero era muy peligrosa porque el hielo podía romperse, o si hacía mucho viento podía volcar el trineo.
Seppala con un tiro de perros. Fuente https://fronterasblog.com/2013/08/05/como-unos-perros-salvaron-salvaron-cientos-de-vidas-la-carrera-del-suero-a-nome/


Viajaron desde Nome a Shaktoolik del 27 al 31 de enero, con la tormenta siguiéndole, como Seppala no conocía las ultimas modificaciones de la ruta, porque no había telégrafo, creía que tenía que hacer un camino más largo para recoger el suero.

Estaba saliendo de Norton Sound cuando se encontró a Ivanoff  a las afueras de  Shaktoolik e Ivanoff le grito el suero esta aquí.

Como curiosidad señalar que en este punto años más tarde fallecería Félix Rodríguez de la Fuente.

Aunque era de noche y un sistema de baja presiones afectaba al Golfo de Alaska, pero como Seppala sabía que la epidemia estaba empeorando, decidió reanudar la marcha lo más rápido posible, y volvió a cruzar Norton Sound.

A las 3 de la tarde del 1 de febrero llegaba a Golovin donde entregaba el suero a Charlie Olsen que llegaba muy mal a Bluff  a las 7 de la tarde del mismo día. Entregaba el suero a Gunnar Kaasen y a su perro guía Balto. Espero hasta las 22.00 h para que la tormenta remitiera, pero como la tormenta empeoraba y había riesgo de que la nieve bloqueara el camino, decidió partir.
Gunnar Kaasen y Balto


Como la visibilidad era muy mala aunque debía de parar en Solomon, se lo paso y decidió continuar el camino. El fuerte viento volcó el trineo y el suero cayo en la nieve, por lo que Kaasen tuvo que quitarse los guantes para recogerlo lo que le ocasiono heridas por congelación en sus manos.

Llego a  Point Safety antes de lo previsto, a las 3.30 del 2 de febrero y como su relevo estaba durmiendo porque pensaba que Kaasen estaba en Solomon, Gunnar decidió continuar su marcha hasta Nome a unos 40 kilometros.

Llegaba a las 5,30 de la mañana a Front Street y la vacuna pudo ser administrada al mediodía.


Balto a su llegada a Nome/Imagen: The Carrie M. McLain Memorial Museum. Fuente https://www.labrujulaverde.com/2018/02/balto-y-togo-los-heroes-de-la-expedicion-de-trineos-que-salvo-de-una-epidemia-a-un-pueblo-aislado-de-alaska


Fuente: http://bluegrassairlines.com/feature_of_the_month/2010/feature_apr2010-1925%20Serum%20Run.htm



Las otras dosis llegaron a Alaska el 31 de enero y como no podía entregarse a los trineos antes del 8 de febrero, se intento transportarla por avioneta pero por problema técnico tuvieron que transportarla en trineo, que llegaba el 15 de febrero.

Para el 3 de febrero la epidemia estaba bajo control gracias a la primera remesa de las vacunas.





La cifra oficial de fallecidos fue de 5 aunque se piensa que murieron cientos de personas, ya que los Inuit no notificaban el fallecimiento de sus hijos.

Los medios de comunicación se hicieron eco de una historia épica con un final feliz. Los guías y los perros de los trineos fueron tratados como héroes, aunque el que más halagos recibió fue Kaasen y su perro Balto.

Lo que provoco cierta indignación porque muchos pensaron que el verdadero héroe fue Seppala y su perro Togo, que hicieron el camino más peligroso y la ruta más larga.
Seppala y Togo. Fuente: https://fronterasblog.com/2013/08/05/como-unos-perros-salvaron-salvaron-cientos-de-vidas-la-carrera-del-suero-a-nome/


A Balto se le dedicaron varias estatuas, la más famosa se encuentra en el Central Park de Nueva York.
Fuente: https://fronterasblog.com/2013/08/05/como-unos-perros-salvaron-salvaron-cientos-de-vidas-la-carrera-del-suero-a-nome/

Cuando falleció su cuerpo fue disecado y se expone junto con el cuerpo disecado de Togo  en el Museo de Historia Natural de  Cleveland.



Anualmente para recordar esta carrera se celebra la Iditarod Race, la carrera de trineos más famosa del mundo. Félix Rodríguez de la Fuente, como he mencionado anteriormente, fallecía en un accidente cubriendo dicha carrera, el 14 de marzo de 1980.

Fuentes Consultadas: (para consultarlas pinchad sobre el nombre)
Cómo unos perros salvaron salvaron cientos de vidas: La carrera del suero a Nome

Los héroes de Nome

Balto, el héroe de cuatro patas

25 Serum Run

Balto y Togo, los héroes de la expedición de trineos que salvó de una epidemia a un pueblo aislado de Alaska

Vemos otro post cualquiera por si le encontraras alguna utilidad?

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