Operación Bernhard. Las libras falsas de los nazis. Autor Juanjo Ortiz
Hoy publico en el Blog El Salón de Cris, el blog personal de Cristina Martín San Roque, una colaboración de Juanjo Ortiz, divulgador histórico y un apasionado de la Segunda Guerra Mundial, autor del blog El Cajón de Grisom, un blog dedicado a la Segunda Guerra Mundial.
Muchas gracias, Juanjo por tu colaboración.
Espero que te guste
Operación
Bernhard. Las libras falsas de los nazis
A partir del 1943, la Segunda Guerra Mundial se inclinaba a favor de los aliados. Ante esta situación, los jerarcas nazis decidieron emplear un arma nueva contra Gran Bretaña. El dinero falso.
El propósito era colapsar la economía británica imprimiendo millones de libras falsas. Al frente de esta operación estuvo el Sturmbannführer de las SS Bernhard Krüger, que dio nombre a la operación.
Hasta
ese momento Bernhard Krüger era el encargado de la Unidad VI F 4a de
la SD (Oficina Central de Seguridad del Reich), encargado de la
falsificación de toda clase de documentación para los agentes que
operaban en el extranjero. Muy concienzudo y capaz, recorrió
diversos campos de concentración y reunió
a un grupo de más de 140 judíos que habían trabajado como
dibujantes, expertos en caligrafía, impresores o grabadores.
A la cabeza de estos falsificadores forzosos se encontraba Salomon
Smolianoff un experto falsificador judío perseguido por casi todas
las policías europeas.
En el bloque 19 del campo de concentración de Sachsenhausen (Alemania), que se encontraba aislado del resto de barracones, los prisioneros disfrutaban de algunos privilegios que ni en sus mejores sueños podrían tener el resto de los prisioneros del campo. Dirigidos por Krüger
En el bloque 19 del campo de concentración de Sachsenhausen (Alemania), que se encontraba aislado del resto de barracones, los prisioneros disfrutaban de algunos privilegios que ni en sus mejores sueños podrían tener el resto de los prisioneros del campo. Dirigidos por Krüger reprodujeron con gran exactitud alrededor de seiscientos millones de billetes de cinco, diez, veinte y cincuenta libras esterlinas que se utilizaron para pagar a confidentes y agentes extranjeros en países neutrales, financiar diversas operaciones y desestabilizar al Banco de Inglaterra.
Los billetes británicos eran un diseño del siglo XIX y sufrieron solo unos pequeños cambios. Impresos con un grabado alegórico de Gran Bretaña tenían diferentes tamaños según su valor: más grandes los de 10, 20 y 50 libras y más pequeño el más común, de 5.
Como medida de seguridad, el papel utilizado tenía una marca de agua diferente dependiendo del valor del billete y en la impresión se utilizaban 150 marcas diferentes, pero en muchos casos se confundían con errores de impresión. También disponían de un número de serie y la firma del Cajero Jefe del Banco de Inglaterra. Aun así el diseño y la seguridad del billete era muy simple
La calidad del papel moneda y la impresión eran tan perfectas que ni los expertos del Banco de Inglaterra fueron capaces de distinguirlas de las auténticas.
En 1944, cuando la guerra estaba llegando a su fin y para evitar que se desmantelara toda la infraestructura que había creado y alargarlo lo máximo posible, Krüger recibe la orden de que también se falsificaran billetes de dólar estadunidenses, aunque apenas se pudieron distribuir debido a la dificultad de su falsificación y a que los prisioneros pusieron todas la trabas que pudieron. Mientras el III Reich se derrumbaba, los prisioneros se movieron rápidamente para desmontar el taller de falsificación para no dejar pruebas de su misión. Millones de libras se cargaron en camiones y fueron trasladadas hacia un destino oculto y desconocido. Debido al acoso de las tropas aliadas, el dinero falso fue arrojado en el profundo fondo del lago Toplitsee, que se encuentra en los Alpes austriacos.
Bernhard
Krüger fue capturado por los británicos, pero fue liberado
en 1948 por falta de cargos. Las declaraciones de sus
prisioneros sobre el
buen trato que Bernhard les dio mientras trabajaron con él fueron
definitivas en su favor. Tras
ser liberado trabajó durante un tiempo en la empresa que les
suministró el papel para las libras falsas. Krüger murió en 1989.
Aunque había una orden inicial de asesinarlo, lras ser trasladados a diversos campos en Austria, los prisioneros lograron sobrevivir, siendo liberados en mayo de 1945. Smolianoff, el cabecilla de los prisioneros falsificadores, falleció en Brasil, en 1976, después de dedicarse a la fabricación de juguetes y a la pintura.
En el año 1959, la revista Stern preparó una expedición para encontrar el tesoro de las libras nazis. Finalmente los buceadores recuperaron miles de fajos de billetes de libras esterlinas.
Toda esta historia de la Operación Bernhard fue llevada al cine en el film austro-alemán de 2007 "Los Falsificadores" (Die Fälscher) dirigido por Stefan Ruzowitzky y que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
En la actualidad quedan pocos billetes de Operación Bernhard y algunos se encuentran en el Museo del Banco de Inglaterra.
Fuentes:
MeinGrossvater der fälscher, de Charlotte Krüger
Telegraph https://www.telegraph.co.uk/history/world-war-two/8029844/Nazi-fake-banknote-part-of-plan-to-ruin-British-economy.html
SegundaGuerra Mundial
Jewish Virtual Library
BritishNotes
Spotmy Dive
A partir del 1943, la Segunda Guerra Mundial se inclinaba a favor de los aliados. Ante esta situación, los jerarcas nazis decidieron emplear un arma nueva contra Gran Bretaña. El dinero falso.
El propósito era colapsar la economía británica imprimiendo millones de libras falsas. Al frente de esta operación estuvo el Sturmbannführer de las SS Bernhard Krüger, que dio nombre a la operación.
Bernhard Krüger y un billete de 20 libras falsas
|
En el bloque 19 del campo de concentración de Sachsenhausen (Alemania), que se encontraba aislado del resto de barracones, los prisioneros disfrutaban de algunos privilegios que ni en sus mejores sueños podrían tener el resto de los prisioneros del campo. Dirigidos por Krüger
En el bloque 19 del campo de concentración de Sachsenhausen (Alemania), que se encontraba aislado del resto de barracones, los prisioneros disfrutaban de algunos privilegios que ni en sus mejores sueños podrían tener el resto de los prisioneros del campo. Dirigidos por Krüger reprodujeron con gran exactitud alrededor de seiscientos millones de billetes de cinco, diez, veinte y cincuenta libras esterlinas que se utilizaron para pagar a confidentes y agentes extranjeros en países neutrales, financiar diversas operaciones y desestabilizar al Banco de Inglaterra.
Bloque 19, donde se creaban las libras falsas |
Los billetes británicos eran un diseño del siglo XIX y sufrieron solo unos pequeños cambios. Impresos con un grabado alegórico de Gran Bretaña tenían diferentes tamaños según su valor: más grandes los de 10, 20 y 50 libras y más pequeño el más común, de 5.
Como medida de seguridad, el papel utilizado tenía una marca de agua diferente dependiendo del valor del billete y en la impresión se utilizaban 150 marcas diferentes, pero en muchos casos se confundían con errores de impresión. También disponían de un número de serie y la firma del Cajero Jefe del Banco de Inglaterra. Aun así el diseño y la seguridad del billete era muy simple
La calidad del papel moneda y la impresión eran tan perfectas que ni los expertos del Banco de Inglaterra fueron capaces de distinguirlas de las auténticas.
En 1944, cuando la guerra estaba llegando a su fin y para evitar que se desmantelara toda la infraestructura que había creado y alargarlo lo máximo posible, Krüger recibe la orden de que también se falsificaran billetes de dólar estadunidenses, aunque apenas se pudieron distribuir debido a la dificultad de su falsificación y a que los prisioneros pusieron todas la trabas que pudieron. Mientras el III Reich se derrumbaba, los prisioneros se movieron rápidamente para desmontar el taller de falsificación para no dejar pruebas de su misión. Millones de libras se cargaron en camiones y fueron trasladadas hacia un destino oculto y desconocido. Debido al acoso de las tropas aliadas, el dinero falso fue arrojado en el profundo fondo del lago Toplitsee, que se encuentra en los Alpes austriacos.
Un buceador extrae cientos de billetes de libras falsas del lago Toplitsee |
Aunque había una orden inicial de asesinarlo, lras ser trasladados a diversos campos en Austria, los prisioneros lograron sobrevivir, siendo liberados en mayo de 1945. Smolianoff, el cabecilla de los prisioneros falsificadores, falleció en Brasil, en 1976, después de dedicarse a la fabricación de juguetes y a la pintura.
En el año 1959, la revista Stern preparó una expedición para encontrar el tesoro de las libras nazis. Finalmente los buceadores recuperaron miles de fajos de billetes de libras esterlinas.
Toda esta historia de la Operación Bernhard fue llevada al cine en el film austro-alemán de 2007 "Los Falsificadores" (Die Fälscher) dirigido por Stefan Ruzowitzky y que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
En la actualidad quedan pocos billetes de Operación Bernhard y algunos se encuentran en el Museo del Banco de Inglaterra.
Fuentes:
MeinGrossvater der fälscher, de Charlotte Krüger
Telegraph https://www.telegraph.co.uk/history/world-war-two/8029844/Nazi-fake-banknote-part-of-plan-to-ruin-British-economy.html
SegundaGuerra Mundial
Jewish Virtual Library
BritishNotes
Spotmy Dive
Vemos otro post cualquiera por si le encontraras alguna utilidad?