Tercera Maravilla Del Mundo Antiguo: El Templo de Artemisa en Éfeso.
Hoy para esta sección del Blog El Salón de Cris, el blog
personal de Cristina Martín San Roque, dedicada a las Maravillas del Mundo
Antiguo quiero hablarte del Templo de Artemisa en Éfeso, la tercera maravilla
del mundo antiguo.
Al igual que en el mundo moderno existe un ranking o lista
con los monumentos más famosos del mundo y que merecen ser visitados, en el
mundo helenístico existía una lista de 7 monumentos que merecían la pena ser visitados,
la lista se basaba en un poema de Antipatro de Sidon, donde se elogiaba a las 7
maravillas del mundo, aunque la lista fue sufriendo transformaciones
tradicionalmente se considera que las 7 Maravillas del Mundo Antiguo eran las
siguientes:
El Templo de Artemisa
La Estatua de Zeus
El Mausoleo de Halicarnaso
El Coloso de Rodas
En artículos anteriores hemos visto las dos primeras del
ranking, las pirámides de Gizeh y los Jardines Colgantes de Babilonia (si te
interesa puedes consultar los artículos pinchando sobre el nombre)
El templo de Artemisa se encontraba en la ciudad de Éfeso,
en la actual Turquía, pero que antiguamente se denominaba Asia Menor. Éfeso era
una ciudad prospera y famosa por muchos motivos, a parte de que se encontrara
la tercera maravilla del Mundo Antiguo.
Ruinas de Éfeso. Fuente Blog Historia y Filatelia
Como curiosidad mencionar que una leyenda narra que en las cercanías
de Efeso, estaba la casa de la Virgen María, donde vivió después de la
crucifixión de Jesucristo, con el apóstol Juan.
Centrándome en el templo puede mencionarse que el templo
estaba dedicado a Artemisa, diosa griega de la caza, y que según la leyenda era
hija de Zeus y Leto, y hermana de Apolo, y los romanos la adoraban bajo la advocación
de Diana.
Se cree que el Templo de Artemisa fue construido encima de
otro templo anterior, que tal vez estuviera dedicado a la Diosa Cibeles. El rey
de Lidia Creso ordenó en torno al año 550 a.c construir un templo dedicado a
Artemisa, encargando la parte arquitectónica a Quersifrón, y la escultura a
Escopas, aunque las obras se calculan que tardaron aproximadamente 120 años y
fueron terminadas por Metàgenes.
La estatua principal de la diosa medía 2 metros de altura y
estaba realizada en madera de vid y estando recubierta de oro y plata.
Eróstrato en el año 356 a.c incendió el templo, posiblemente
por adquirir notoriedad.
Alejandro III, que pasaría a la historia como Alejandro
Magno (356-323 a.c) al visitar Éfeso y descubrir que el templo había sido
destruido el día de su nacimiento, se ofreció a restaurar el templo, aunque
impuso unas condiciones muy duras, que fueron rechazadas.
Alejandro Magno y la batalla de Issos. Fuente Blog Historia y Filatelia
Después de la muerte de Alejandro en el año 323 a.c el
templo fue restaurado por el arquitecto Dinócrates.
En el año 262 d.c cuando el Imperio Romano pasaba por una
serie de dificultades que terminaron con su caída, un proceso histórico muy
complejo para resumir en unas breves líneas, el templo de Artemisa fue
destruido, por los Godos, que también arrasaron con la ciudad de Éfeso.
Se conoce como era el templo gracias a la descripción de
Plinio el Viejo, que contaba que el templo continuaba las pautas clásicas. El
templo estaba sobre un basamento rodeado de 127 columnas jónicas que medía cada
columna unos 18 metros de alto.
El templo medía 115 metros de largo por 55 de ancho y era de
mármol blanco.
El friso, el frontón y las partes bajas de las columnas
estaban decoradas con bajorrelieves.
El techo era de madera y la cubierta era de doble vertiente.
En el centro del templo, como era habitual, se colocaba la
estatua de la diosa Artemisa
Vemos otro post cualquiera por si le encontraras alguna utilidad?